Durante décadas el combustible fósil fue el corazón de muchísimos cambios en nuestra sociedad: el primer pozo de petróleo se excavó en 1859 y en el siglo XX llegaron los automóviles y maquinarias con motores alimentados con esta tecnología. Hoy es la fuente más relevante de energía en el planeta, ocupando un rol central en nuestro transporte, en la agricultura y en las comodidades de nuestra casa, por ejemplo. Sin embargo, estos combustibles son responsables de la contaminación que está viviendo el planeta y de fenómenos que ponen nuestra existencia en peligro, como el calentamiento global. Es por eso que año tras año crece la conciencia de la necesidad de formas alternativas y no contaminantes para poder movernos. Y ahora llegó el turno de las vacaciones.
De acuerdo con una serie de estudios sobre comportamiento y economía que realizó la Asociación Estadounidense de Automóviles (AAA, por sus siglas en inglés), la preocupación ecológica que crece en la sociedad y el aumento del precio de los combustibles tradicionales en los Estados Unidos impulsó una nueva tendencia: tomarse vacaciones en autos o casas rodantes eléctricas.
De acuerdo con la AAA, en el verano del hemisferio norte 39.2 millones de estadounidenses viajarán a al menos 100 kilómetros de sus casas para descansar. Y el 90% lo hará en cuatro ruedas. Y es que la crisis que está viviendo la industria aeronáutica genera demoras y cancelaciones récord. Sin embargo, salir a la ruta tampoco es fácil: en promedio los habitantes de aquel país pagarán un 50% más que el año pasado para llenar sus tanques.
Además, la publicación Consumer Reports calculó que los propietarios de vehículos eléctricos podrían ahorrar entre USD 1.800 y USD 2.600 en costos de operación y mantenimiento conduciendo un promedio de 25.000 kilómetros al año, en comparación con los conductores de vehículos a nafta.
Esto está alentando a que más personas piensen en alquilar un vehículo eléctrico o, incluso, comprarse uno. Y es que este tipo de automóviles están disponibles desde hace tiempo en aquel país pero están lejos de ser populares. En 2021 sólo representaron en 2.4% del total de automóviles vendidos pero una serie de factores están motorizando una aceleración. Gracias al aumento del combustible fósil y las preocupaciones ambientales en lo que va de 2022 el porcentaje ya alcanzó el 4.6%.
Pero no se trata sólo de dinero, sino que la tecnología avanzó mucho y hoy hay vehículos eléctricos con una autonomía aceptable como para salir a la ruta, uno de los miedos más comunes entre los consumidores. Esto también impulsó el mercado de las casas rodantes eléctricas, que puede recorrer hasta 200 kilómetros con una carga eléctrica de 15 minutos a la vez que abastece a los sistemas suplementarios de un vehículo así, como el calentador de agua, el sistema de aire acondicionado, la estufa de inducción y una heladera interna.
Si la oferta de este tipo de opciones llega a la Argentina, ¿te animarías a irte de vacaciones en un vehículo eléctrico?
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