El auto está compuesto por muchos elementos metálicos, eléctricos y demás sistemas que juntos se encargan de que funcione adecuadamente y nos lleve en tiempo y forma.  Muchos de estos conjuntos necesitan fluidos para poder funcionar y sin estos líquidos todo podría ser un desastre. Por eso, es muy importante conocer cuáles son y revisar el nivel y estado de estos. En esta nota Laura Gallego nos cuenta todo lo que tenés que saber.

Animarse, de eso se trata

No se necesita ser un mecánico experto para revisarlos, lo podés hacer vos mismo y  ahorrarte unos cuantos dolores de cabeza por fallas debido al estado de estos fluidos necesarios  para el correcto funcionamiento de la dirección, el motor, frenos, entre otros. Algunos son más  fáciles de chequear que otros, así que lo importante es que sepas bien cuáles son y, si te animas “manos a la obra”.

En primer lugar, todo debes realizarlo con el motor apagado y en frío para evitar cualquier  accidente o contratiempo. Además, con el coche estacionado en un llano, sin ningún tipo de desnivel que pueda alterar el resultado por la inclinación.’ 

 ¿Cuáles son los fluidos y qué función cumplen? 

Aceite de motor

Es el elemento vital para nuestro motor, el fluido más importante del auto. Se encarga de reducir la fricción dentro del motor y asegura que todo funcione de manera eficiente. También protege las partes móviles para que no se dañen con el calor y sus propiedades de limpieza pueden ayudar a reducir la suciedad que obstruye las líneas de lubricación del motor. Debe estar en el nivel adecuado para que otorgue una buena lubricación y llegue a todos los elementos que lo necesitan dentro del motor. La medida correcta debe estar entre las líneas de máximo y mínimo. 

Líquido de frenos

Es el encargado de transmitir la fuerza ejercida en el pedal de frenos  a los frenos en las ruedas. Tiene un alto punto de ebullición, baja viscosidad y  propiedades anticorrosivas. Cuando pisas el pedal del freno una y otra vez, el líquido que  fluye hacia los frenos para cerrarlos se calienta. A medida que la eficiencia del líquido de frenos disminuye, la distancia de frenado se alarga.  

Líquido limpiaparabrisas

No es tan crítico, pero puede ayudar a mantener tu línea de visión despejada y, bueno, eso es bastante importante cuando estás conduciendo. Es parte de la seguridad al volante contar con la visibilidad adecuada, por eso es esencial siempre tener líquido en el recipiente, así como también los limpiaparabrisas en buen estado. 

Revisar los líquidos de mi auto yo mismo

Líquido refrigerante

El refrigerante cumple una misión fundamental entre los líquidos del auto, circula por el circuito interno del motor y absorbe parte del calor que genera la combustión, por lo que evita un sobrecalentamiento peligroso. Un exceso de temperatura podría fundir elementos internos e incluso desencadenar una peligrosa explosión interna. Este líquido evita que tu motor se caliente manteniéndolo a una temperatura apropiada para su operación. 

Líquido de dirección hidráulica

Es el componente que ayuda a mantener lubricada las piezas móviles de la dirección asistida, a disipar el calor y como método de limpieza y gracias al cual los giros de dirección se realizan de forma suave y sin brusquedades o “crujidos”. Si notas dificultades en el volante al conducir, es importante verificar que el nivel de este líquido no esté bajo o vacío.  

Líquido diferencial

mantiene lubricados los engranajes del eje trasero o delantero. Sin este, habría contacto de metal con metal en el diferencial, ocasionando desgaste prematuro. Todo debe estar bien lubricado y funcionando correctamente. 

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¿Dónde se encuentra cada uno de los líquidos? 

Si querés saber dónde está ubicado cada uno de los recipientes, qué producto lleva y cada cuánto  cambiarlo, solo tenés que mirar el manual de usuario de tu auto. De esta forma, vas a poner el producto indicado para las especificaciones de tu vehículo en particular. 

Los más fáciles de acceder y revisar, son el líquido de frenos, el refrigerante, el limpia parabrisas y el aceite de motor. Estos se encuentran en la parte superior del motor, los encontramos tan solo abriendo el capot. Algunos de los recipientes son transparentes para poder ver el nivel del líquido dentro y el aceite, particularmente, se mide con una varilla. 

¿Qué son los niveles de los líquidos? 

Cuando hablamos de niveles, por lo general, los recipientes de cada uno de los líquidos indica cuál es el máximo y el mínimo que debería tener.  Es importante respetar estos márgenes con la cantidad adecuada (no siempre “mucho” es sinónimo de bueno), ya que así nos aseguramos de que los componentes funcionen al máximo rendimiento. 

¿Cómo comprobamos el estado de los líquidos? 

En el caso del aceite del motor, además de verificar el nivel, se puede analizar el estado según el color que veamos del aceite que sale en la varilla. 

– Aceite de color dorado: si sale de este color, es porque se encuentra en un estado óptimo y, si responde a los niveles adecuados, se puede seguir usando sin problemas.

– Aceite parduzco o de tonalidades marrones: comienza a desgastarse, por lo que o se aproxima a niveles poco óptimos, o debemos mejorar su calidad en el próximo recambio.

– Aceite negro o que desprenda olor a quemado: es un aceite que, esté o no en los niveles adecuados. Necesita un cambio urgente y una revisión.

Revisar los líquidos de mi auto yo mismo

Es muy importante revisar el nivel y estado de cada uno de estos fluidos. Todos los fluidos de los autos caducan después de tantos ciclos y meses de servicio, así que mejor revísalos con frecuencia para evitar un mal mayor. 

Esperar hasta el último momento puede traer consecuencias graves, que afectarán a nuestro vehículo.

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