La conducción autónoma en vehículos es una de las tecnologías más prometedoras de la actualidad y una de las mayores apuestas económicas no sólo de automotrices de todo el globo sino también de empresas como Google y Uber. Sin embargo, por ahora los automóviles que pueden moverse de un punto deseado a otro con mínima o ninguna intervención humana están muy lejos de ser masivos. Lo que sí avanza son los modelos con la función de piloto automático, que pueden guiarse por sí solos en autopistas y rutas pero que quedaron enel ojo de la tormenta tras una investigación que sumó dudas y temores.
Se trata de una suerte de paradoja: poder dominar el uso del piloto automático en autos requiere entre seis meses y un año de aprendizaje pero las personas que acceden a esta tecnología creen que en pocas semanas ya lo saben usar y ponen en peligro su vida y la de los demás… ¿cómo combatir esta falsa sensación de confianza?
“Nuestra investigación mostró que los conductores de automóviles con piloto automático suelen abordar a esta tecnología como lo hacen con un teléfono o una consola de videojuegos, convencidos de que pueden entenderla simplemente usándola y desechan no sólo la lectura de manuales, sino también ignorando la natural curva de aprendizaje”, aseguró Davi Yang, director de la Fundación AAA de seguridad vial, un organismo con más de cien años en los Estados Unidos.
Los resultados son preocupantes porque una gran parte de los dueños actuales de vehículos con funciones autónomas no dominan correctamente la tecnología pero lo ignoran. No se trata, sin embargo, de un mero problema de aprendizaje, ya que quienes dedican tiempo a estudiar los manuales y conocer las funciones son muy buenos conductores. El problema parece ser cultural, ya que las personas parecen tomar un abordaje similar al que utilizan con otros gadgets. Sin embargo, las implicancias de manejar un coche son muy diferentes de las de un teléfono.
Algunas de los descubrimientos más preocupantes es que un grupo de conductores creían, erróneamente y a pesar de contar información al respecto, que estos autos podían esquivar automáticamente obstáculos como conos o desechos en la ruta, a la vez que estaban convencidos de que podía ser usado con cualquier condición climática o del camino.
Estos hallazgos no deben desanimar la exploración y mejoramiento de la tecnología pero sí tienen que servir de señal de alerta para poder detectar este espacio en el que hay que mejorar. ¿Qué hacer frente a esta problemática? La sugerencia de AAA es un trabajo conjunto entre autoridades, fabricantes de automóviles e investigadores para no sólo entender la mentalidad de los conductores, sino poder crear conciencia sobre los potenciales peligros de sus conductas e interacciones con las nuevas tecnologías.
“Se impone que los conductores tomen cursos obligatorios y claros hasta que puedan utilizar esta genial tecnología de manera segura y efectiva antes de subirse a una autopista”, completó Jake Nelson, de AAA. Tal vez, entonces, en el futuro a los cursos tradicionales de manejo se le deban sumar nuevos cursos para funciones automatizadas.
El piloto automático se está volviendo una función cada vez más frecuente en los autos de alta y media gama en los Estados Unidos y se espera que pronto se extienda a más modelos en todo el mundo. Es el paso anterior a tener automóviles completamente autónomos que, a pesar de las promesas hechas en el pasado, aún necesitan al menos entre diez y quince años para estar en las calles de todas las ciudades. Pero para que eso suceda sin inconvenientes, es central que esta tecnología sea correctamente entendida.
Para lo que necesites, acá estamos. Cotizá tu póliza ahora en https://iunigo.com.ar/