En esta nota, vamos a hablar de las dudas más frecuentes que surgen a la hora de elegir la seguridad en el auto para los más chiquitos.
Huevito, butaca, sillita, booster, no importa como lo llames, sino que los utilices. Técnicamente, se los conoce como sistemas de retención infantil (SRI) y las opciones son muchas. Aunque su uso es obligatorio por ley, y reduce hasta un 90% la posibilidad de sufrir heridas graves, en la Argentina, según datos del Observatorio Vial, solo 3 de cada 10 menores de 10 años circulan con la protección adecuada. Si bien todas sabemos que es necesario, a la hora de la elección son muchísimas las dudas que surgen. Vamos a analizar las inquietudes más frecuentes:
1. ¿Qué tipos de butacas existen?
- Para los más bebés (grupo 0 y 0+). Sirven desde el nacimiento hasta los 10 kilos y los doce meses de edad (conocidos como “huevitos”, grupo 0), y otras, hasta los 13 kilos y 18 meses (grupo 0+).
- Hasta los cuatro años (grupo 1). Son para niños y niñas que pesan entre 9 y 18 kilos, aproximadamente entre los 9 meses y los 4 años.
- Entre los cuatro y seis años (grupo 2). Para niños y niñas que pesan entre 15 y 25 kilos, aproximadamente entre los 4 y los 6 años. Son amoldadores con respaldo.
- Entre los seis y doce años (grupo 3). Se trata de amoldadores para niños y niñas
que pesan entre 22 y 36 kilos, aproximadamente entre los 6 y los 12 años.
2. ¿Qué hay que contemplar a la hora de elegir?
Lo primero a tener en cuenta es el peso y altura del niño o de la niña que la utilizará, para poder identificar a qué grupo de silla corresponde. Luego identificar en qué tipo de vehículo será instalada, y conocer si el auto tiene cinturón de seguridad o anclajes isofix. Tenés que elegir una silla compatible con tu auto y con tu situación. Por ejemplo, ¿viajará alguien más siempre en vehículo? Hay muchas sillas que ocupan bastante espacio en los asientos y pueden interferir con el anclaje de otra o
quedar mal instalada.

3. ¿Cómo sé si está homologada?
Hasta la fecha, en la Argentina no se homologan SRI; por lo tanto, se deben elegir aquellos certificados por organismos de Europa o de los Estados Unidos. Las certificaciones más comunes son las europeas (ECE R44/04 y ECE R129 i-Size) o de Estados Unidos (FMVSS213). Y esto podés identificarlo en la etiqueta que está en la carcasa de la silla y/o el manual, en donde especifica que cumple con normas federales.
4. ¿Tienen fecha de caducidad?
Sí, dependiendo de la marca y modelo; el vencimiento puede variar entre los 7 y 12 años desde su fecha de fabricación (no de compra). Por más de que se haya usado poco, los plásticos y materiales se van desgastando con el calor, frío, humedad y el propio uso. La reglamentación de Estados Unidos obliga a informar en la silla o en el manual la fecha de fabricación y caducidad, mientras que en Europa no es obligatoria su publicación, pueden o no tenerla. Y si la butaca estuvo involucrada en
algún siniestro, con o sin el niño, debe descartarse y cambiarse.
5. ¿Si me compro una silla moderna la puedo usar en un auto sin isofix olatch?
No siempre. Hay algunas sillas que se hacen bajo la nueva norma i-Size que en algunos casos se instalan sólo en autos que tengan Isofix, con el resto de las butacas no vas a tener problema.
6- ¿Por qué varía tanto el precio?
Dependen muchos de las marcas y los modelos. Las sillas “multigrupo” (aquellas que abarcan varios grupos de sillas y sirven para diferentes etapas del crecimiento) suelen costar más que las que solamente abarcan una etapa. También pueden variar con los accesorios extras, que si bien no hacen a la seguridad, hacen a la comodidad; como posavasos, cojines, etc. Y por último, están aquellas sillas que si bien cumplen con normas internacionalmente reconocidas presentan nuevas tecnologías, como pueden ser butacas con airbags, con sonido que alertan que el arnés está desabrochado, etc. Es importante aclarar que la silla más cara no siempre es la mejor. La mejor será la que se adapte al niño/niña y al auto; y que por supuesto cumpla con la norma y se instale correctamente.
7. ¿Cuál es el lugar más seguro para ubicarla?
La posición trasera central, siempre y cuando esta plaza del auto tenga el “anclaje compatible con la silla”; es decir que el cinturón de seguridad sea el correcto para su instalación y/o el isofix. Este lugar es el más seguro, porque ante impactos laterales la silla estará ubicada más alejada del propio impacto. En el caso de que esa plaza no esté disponible, la segunda opción es detrás del acompañante y como tercera opción detrás de la conductora. La plaza trasera derecha es la segunda opción porque manejamos con preferencia de la derecha y siempre estaremos atentos a ese lado para dar el paso a otros vehículos; y además por lo general las avenidas de alto tránsito el ascenso y descenso de los más chiquitos es por el lado de la vereda derecha. En el caso de que tengamos más de un hijo/a, el más chiquito en el medio el que le sigue en la derecha y el más grande a la izquierda.
8. ¿En qué sentido la debo ubicar?
La recomendación de mirar hacia atrás ha ido cambiando, antes era hasta los 9 kilos, luego hasta el año, después hasta los dos y, actualmente, la Sociedad Americana de Pediatría recomienda que miren hacia atrás, por lo menos hasta los 4 años. Aunque está comprobado que prolongar el uso de SRI a contramarcha incrementa la seguridad en los traslados, las opciones que así lo permiten no
abundan en el mercado argentino y los modelos disponibles realmente representan una inversión de dinero significativa. Lo importante es que siempre se utilice un Sistema de retención Infantil adecuado. Tanto en Suecia como en Noruega, viajar de espaldas es la única opción. En España es obligatorio que los menores se desplacen en sillas homologadas hasta los 135 centímetros; similar criterio se utiliza en Canadá y Estados Unidos.
9. ¿Cuándo debo cambiar a otra butaca?
Las sillas están identificadas por grupos que marcan el rango de peso en el cual debe de estar el niño para que sea la adecuada; y en algunos casos también pueden especificar la altura. Tenés que saber eso y estar atenta para cambiarla a tiempo. Como referencia, si el peso sigue siendo el correcto, la cabeza debe de estar a unos 2.5 cm por debajo del borde del cabezal de la butaca.
10- ¿Se testean las sillitas?
Sí. El Programa de Evaluación de Sistemas de Retención Infantil (PESRI) analiza la seguridad que ofrecen SRI que se venden en Latinoamérica y el Caribe para que puedas contar con toda la información necesaria a la hora de elegir. Todas las sillitas que se someten a los crash tests tienen que superar pruebas de impacto frontal e impacto lateral. También se evalúa la facilidad de uso. Podés conocer los resultados en este link: https://www.pesri.org/es/
11- ¿Se recomienda instalar algún accesorio adicional? (EXTRA)
No, ya que éstos pueden interferir con el correcto desempeño de la silla. Solamente se pueden utilizar los que vienen con la silla o se pueden comprar a parte para esa marca y modelo, ya que eso te garantiza que fueron testeados y aprobados para usar en forma conjunta. Y esta respuesta aplica para las vinchas sujeta cabezas, que son elementos no regulados, y pueden interferir con el correcto desempeño de la silla. Por lo general las vinchas se utilizan porque la cabeza de los bebés al dormirse parecen quedar un “poco colgadas”; pero, si la silla está bien instalada y los arneses bien sujetos, en el momento de un siniestro el cuerpo será debidamente retenido.