Con la idea de viajes en el horizonte, le pedimos a Andy Clar de Chicas de Viaje que nos proponga un recorrido por el país, para emprender una aventura distinta.  “Tenemos la suerte de tener un país hermoso: subirse el auto y salir a conocerlo de punta a punta es una excelente opción”, dice Andy. “Como una columna vertebral que vincula el Norte al Sur, la Ruta 40 se convirtió en el sueño de amantes de los viajes. Tiene paisajes como montañas, salares, desiertos, valles, bosques, lagos y ríos: podemos sumergirnos en una experiencia increíble”. A continuación, un recorrido inolvidable por la Ruta 40.

Tilcara, Jujuy

La capital Nacional de la Pachamama es, sin dudas, uno de los imperdibles de nuestro país, en el que los colores de los paisajes cambian a través de distintas zonas.

Alojarse en Tilcara es estratégico: desde ahí podemos recorrer los pueblos aledaños de Humahuaca y Purmamarca, sin olvidarnos de las impactantes Salinas Grandes.

Para pasar la noche, hay distintos tipos de hospedajes: hoteles boutique, hostels o campings, con opciones para cada presupuesto.

En Tilcara, todas las construcciones conservan el encanto de un pueblo que no pierde sus costumbres.

Un tip: recorrerla temprano a la mañana, aprovechando los primeros rayos de sol.

Imperdibles: El Pucará (uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Argentina), el Jardín Botánico de Altura, la Garganta del Diablo y la Cascada. Para comer y pasar un buen rato, la Peña de Carlitos.

Quebrada de las Flechas, Salta

La Ruta 40 sorprende a cada paso: atravesamos terrenos muy diversos entre sí. Hay caminos asfaltados, tramos de arena y de ripio, caminos de cornisa y pueblos muy distintos.

En Salta vale la pena maravillarse con una quebrada espectacular, en la que te sentís como en la luna: La Quebrada de las Flechas. En el corazón de los Valles Calchaquíes, entre Cafayate y Angastaco, atraviesa espectaculares formaciones rocosas que parecen flechas (de ahí su nombre) que sobresalen hasta 50 metros por encima del terreno.

Después de disfrutar (¡y fotografiar!) este paisaje “lunar”, es imperdible seguir rumbo a Cafayate. Esta zona es excepcional no sólo por la calidad de su vino, sino también por su belleza.

Imperdibles: la Quebrada de las Conchas, famosa por sus altos paredones de roca rojiza, la Garganta del Diablo, el Anfiteatro y la Yesera. Si te gusta el cine, no dejes de dar una vuelta por el icónico puente de la película “Relatos Salvajes”.

Parque Nacional Talampaya, La Rioja

Con una superficie de más de 210 mil hectáreas, de las que sólo 5% está abierto para la visita del público, entre cañadones imponentes y paredones rojizos de 150 metros de altura, el parque tiene un parecido al Cañón del Colorado. Un punto clave para detenerse y sólo mirar.

En cuanto entramos al parque, se puede ver la majestuosidad del paisaje marciano. Está en el centro oeste de la provincia de La Rioja, a 60 km de Villa Unión, y es un área protegida. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2000 y nombrada como Maravilla Natural Argentina en 2019.

Tip: Se puede hacer una excursión guiada en minibus por el cauce del Río Seco Talampaya, a través del cañón que lleva su nombre, con paradas en cada una de las cuatro estaciones que ofrece el itinerario. En el recorrido, es posible interactuar con la espectacular naturaleza del lugar y aprovechar para brindar con un delicioso vino torrontés.

Reserva Provincial La Payunia, Mendoza

Este entorno natural volcánico, con formas caprichosas de nombres inolvidables, es uno de los secretos mejor guardados de Mendoza. Es el lugar con mayor densidad volcánica de Sudamérica (hay más de 890 conos volcánicos) y pronto va a ser declarado Patrimonio de la Humanidad por UNESCO.

Para conocer “El desierto negro” (se le llama así porque el suelo está cubierto de lava fragmentada) lo ideal es hacer base en Malargüe, a 160 kilómetros, Desde ahí se va en excursión, porque la reserva sólo se puede visitar con guías habilitados por la Secretaría de Turismo, para preservar el ambiente y la seguridad de los visitantes.

Tips: Para tener en cuenta, el escenario es radicalmente distinto en los meses de invierno y verano. Hacia la temporada estival, se pueden ver los increíbles colores cobrizos. En el recorrido se pueden hacer trekkings, safaris fotográficos y avistaje de fauna.

Bariloche, Río Negro

Bariloche es ideal para visitar en cualquier estación del año y por eso es uno de los destinos turísticos más elegidos. La ciudad tiene un abanico tan amplio de actividades que puede resultarnos difícil elegir por dónde empezar.

Si es la primera vez que visitás Bariloche, te conviene hacerlo por el tradicional Circuito Chico. Es un paseo de medio día, de unos 60 kilómetros, en el que se pueden recorrer las orillas del lago Nahuel Huapi, hasta el emblemático Hotel Llao Llao.

Para las mejores vistas, hay que ir al Cerro Campanario, que tiene una vista panorámica insuperable (¡una de las mejores 7 de Sudamérica!), y conocer el Lago Moreno.

Tips: Si te gusta navegar, hay paseos en barco por la Isla Victoria y el Bosque de Arrayanes. Y si querés hacer trekking, hay tantos senderos para elegir que podés recorrer uno nuevo cada día.

Glaciar Perito Moreno, Santa Cruz

El Glaciar Perito Moreno, dentro del Parque Nacional Los Glaciares en Santa Cruz, quita el aliento siempre. No importa si lo visitamos una, tres o cinco veces: emocionarse al estar frente a tamaña fiesta de la naturaleza, una de las maravillas naturales de la Argentina, es inevitable.

El espectáculo se puede ver desde pasarelas y balcones, aunque también hay excursiones para caminar sobre las masas de hielo. Si tenés suerte, vas a poder ver los desprendimientos de hielo, que después flotan hacia el lago Argentino.

Tips: Para todos los destinos, no te olvides de hacer un chequeo con tu mecánico amigo. Si te toca manejar, descansá bien la noche anterior, planificá paradas y horarios para dormir. Si vamos en épocas de nevada, siempre hay que averiguar si es necesario alquilar cadenas.

¿Querés seguir preparándote para tu próxima aventura? En esta nota, Andy eligió 5 items que no te pueden faltar para un viaje largo en auto.