El verano se vino con todo: días de sol ideales para salir a disfrutar al aire libre, pero también altas temperaturas. Por eso, más que nunca, en esta época es súper importante mantenerse hidratado.
La mejor estrategia es siempre tener a mano una botella de agua para tomar. Está comprobado que un 2% de deshidratación provoca que reaccionemos más lentamente y sabemos que estar al volante requiere siempre de toda nuestra atención.
Además de demorar la atención, la deshidratación provoca lentitud del pensamiento, de los reflejos y un aumento de los errores en las posibles situaciones de estrés que se viven en la calle.
Otro punto a tener en cuenta para prevenir una deshidratación es la temperatura dentro de tu auto, que en días de calor aumenta tanto o más que la de la del ambiente. Para aclimatar tu auto podés usar tu aire acondicionado o la ventilación.
Si estás por hacer un viaje de muchas horas, te recomendamos elegir horarios en que la incidencia de los rayos del sol sea menor.
¡Ya sabés! Si vas a manejar que no te falte tu botella de agua como copiloto.